Desde hace ya un par de años, los Emmys dejaron de ser la prima poco cool de las entregas de premios con actores de relleno, vestidos y marcas de poco renombre y bling bling de cotillón. Esto no van más: la televisión está en su mejor momento y todas las grandes figuras quieren formar parte (¡hola Meryl!). La entrega de los Emmys que se transmitió anoche por TNT no tuvo nada que envidiar a nadie; muchas consagraciones esperadas, sorpresas como la de Fleabag, y una red carpet digna de Hollywood. ¡Te mostramos nuestros elegidos acá!
Artículo por @nieves.pereyra consultora de estilo
La ceremonia #71 de los Emmys, trasmitida desde el Teatro Microsoft de Los Angeles, no tuvo anfitrión. En su lugar, varias estrellas presentaron y entregaron los premios, dando lugar a algunas joyitas de la noche, como la de Kim Kardashian, que junto a su hermana Kendall, presentaron el premio a Mejor Reality que ganó Ru Paul por Ru Paul´s Drag Race.

Kendall Jenner lucía un vestido sirena con estampa floral en tafetán y cuello polera en charol, del diseñador inglés Richard Quinn, y Kim estaba muy elegante en un Vivienne Westwood divino que combinó con tres collares plateados, dos cadenas y un crucifijo. Pero el vestido estaba tan ceñido que casi no podía caminar e incluso en un momento se tropezó, sin llegar a ser un papelón pero casi. Hay que usar la ropa del talle correcto, Kim.

Una de las sopresas de la noche fue Phoebe Waller-Bridge, a quien adoramos en su vestido de Monique Lhuillier. La actriz y guionista de Fleabag no es una novata (en Inglaterra es una de las guionistas y showrunner más exitosa), pero quizás hasta ayer no gozaba de la popularidad que va a empezar a tener ahora. Fleabag se llevó el Emmy a la mejor serie de comedia y arrasó con otros tres reconocimientos: mejor actriz de comedia, mejor guión de comedia (ambos para Waller-Bridge), y mejor dirección de comedia (Harry Bradbeer).

Michelle Williams ganó el Emmy a la mejor actriz de una serie limitada por Fosse/Verdon enfundada en un Louis Vuitton que amamos. Aunque lo que amamos más es que aprovechó su discurso para exigir de manera muy contundente a la industria audiovisual que pague de modo equitativo a las mujeres, especialmente a las pertenecientes a minorías. Muchos ya dicen en las redes que es el mejor discurso de aceptación de un premio de la historia de Hollywood. Bravo Michelle.

Como se esperaba, la serie Game of Thrones se llevó el premio a Mejor Drama. Con un récord histórico de 32 nominaciones para esta premiación, se llevó el premio a casa Peter Dinklage por su emblemático personaje Tyrion Lannister. Como fieles admiradoras de GOT, entendemos que el jurado de los Emmys se quedó corto con las estauillas, aunque al menos nos quedó una foto para el recuerdo de los también nominados Sophie Turner, Gwendoline Christie (quien se autonominó pagando USD 240 de su propio bolsillo), Lena Headey, Maisie Williams, Alfie Allen, Nikolaj Coster-Waldau, Emilia Clarke y Kit Harington. ¡Ah! Y también les deberían haber dado el premio a grupo mejor vestido. Los vamos a extrañar.

Pasemos a nuestros looketes elegidos de la noche, y sin dudas alguien que nos dejó deslumbradas fue Zendaya. Sin ninguna nominación, pero presentando un premio, apareció en la alfombra roja (violeta, en realidad) con un vestido asimétrico de Vera Wang y un estilismo que reunía todas las condiciones para consagrarla como la mejor vestida de la gala. Manteniendo el aspecto monocromático, combinó el vestido con unos zapatos de satén verde esmeralda a juego de Brian Atwood, unos aretes y un brazalete de diamantes. El pelo en ondas y maquillaje mínimo. Perfección.

Olivia Pope no nos acompaña más, pero por suerte Kerry Washington sigue yendo a los Emmys. De ella es de quien siempre esperamos ese estilismo arriesgado que nos recuerda que la moda a veces se trata de divertirnos. Con camisa blanca y pantalones de lentejuelas de Alexandre Vaulthier Haute Couture, Kerry parecía cómoda y dispuesta a pasar un gran rato en los premios, sin dejar de lucir sofisticada y sexy.

El negro podrá ser visto como aburrido para algunos, que no vieron a Naomi Watts en este modelito de Dior haute couture. Con un diseño de corte princesa, de escote corazón drapeado y falda con volumen, todo confeccionado en tul plumeti semi-transparente, y cinturón de terciopelo negro que marca cintura, el estilismo magnífico cerraba con un collar fino de brillantes cayendo por la espalda ideal. Una joya perfecta para completar un look superlativo.

Un outfit con el impacto perfecto para despedirse de una etapa que duró 10 años. Emilia Clarke le dice adiós a la madre de los dragones en un vestido azul marino de Maison Valentino, aunque sin lograr el premio a Mejor Actriz, para muchos una injusticia. El look super minimalista se completaba con aretes de esmeraldas. La nota de color la dio la actriz en redes, agradeciendo a JLo la inspiración y el coraje para animarse a llevar un vestido tan escotado.

Rosa y rojo fue una combinación en alza ayer en la alfombra violeta de los Emmys. No sabemos aún si fue mera coincidencia o estamos frente a una nueva tendencia, lo que sí sabemos es que amamos esta combineta, y más aún amamos a Mandy Moore en ella. Su Brandon Maxwell con escote vertical y falda ceñida, fue indudablemente un éxito y la llevó al podio de las mejores vestidas de la noche.

Doblete para Brandon Maxwell, que viene cotizando en alza con este vestido de Kelly Osbourne que simboliza la elegancia minimalista a tope. Un estilismo perfecto con joyas mínimas, acompañado de su pelo en tono morado, y un vestido que le quedaba como un guante. A Kelly el negro siempre le sienta bien.

Porque también está bueno mostrar cómo se lleva un esmoquin, aunque los uruguayos parezcan tenerle alergia, les dejamos un par de señores que para nosotras dieron cátedra al respecto. Uno de ellos fue Mahersala Ali, que no ganó por True Detective pero sí ganó a Mejor Vestido rubro masculino con este esmoquin verde de Ermenegildo Zegna y lentes de sol de The Row.

Otro caballero que dio cátedra de cómo llevar un emoquin no tradicional en la alfombra fue nuestro querido Jess Mariano J, que creció y ahora lo nominan a Mejor Actor. Tampoco ganó, lo que nos hace pensar que afortunado en la red carpet, ¿desafortunado en la premiación? Como sea, estaba impecable en este esmoquin de terciopelo gris con solapa negra y gemelos de MontBlanc.

No es que somos fanáticas obsecuentes de Game of Thrones, pero cuando un cast se viste tan bien, qué podemos hacer? Maisie Williams llevó un modelo que para algunos fue incomprendido, digamos, pero para nosotras es un sí total. El diseño de JW Anderson en colaboración con el novio de Maisie, Reuben Selby, fue un vestido asimétrico sin mangas con varias telas negras adornadas con bordados y cristales personalizados, y la actriz volvió a un corte bob en tono castaño que complementaba el look a la perfección, luego de lucir durante un tiempo mechas color pastel.

Y para cerrar, uno de nuestros looks preferidos junto con el de Zendaya, que fue supremo: el vestido rosa polvo metálico de Louis Vuitton que llevó anoche Sophie Turner, y con el que subió a recibir la estatuilla a Mejor Serie Dramática junto con el resto del elenco. El estilismo se completaba con unas sandalias metalizadas en plata y una gargantilla 640 diamantes y 305 diamantes talla baguette, realizada también por Louis Vuitton especialmente para la ocasión. Digno de la reina del norte.




