Esta es la historia de amor de una chilena y un alemán que hicieron match en una app de citas en Montevideo y se casaron en plena emergencia sanitaria. Esta es mi experiencia de vida.
Llegué a Uruguay el 2 de julio de 2018 en un vuelo de noche. Ese día jamás se me va a olvidar, hacía frío, venía con mi vida en unas maletas y comenzaba una nueva aventura sin expectativa alguna. Tenía trabajo, arrendaba una pieza a cuadras de la oficina y tenía un par de amigas aquí en Montevideo.
Me encanta viajar y no le tengo apego a las cosas materiales, este no es mi primer trabajo fuera de Chile, porque me gusta conocer otras culturas, por lo que a través de mi experiencia como periodista y comunicadora he vivido un par de años en distintos países.
Por: Paloma Rocha Ruz
Esta vez quería bajar la intensidad de vida y trabajo que llevaba en Santiago donde es todo muy rápido. Montevideo me daba más tranquilidad. El poder caminar por la rambla, menos personas, me recuerda algunas ciudades del interior en Chile.
Instalada acá, por supuesto que me bajé una app de citas. Quería ver qué tal estaba el mercado de solteros en Montevideo y hacía bastante tiempo que estaba sin pareja, por lo que quería darme una oportunidad de conocer a alguien que valiera la pena.
Sé que Tinder no es especialmente conocido por encontrar hombres o mujeres para una relación estable, pero esa vez quería poder “filtrar” mejor e intentar con alguien que quisiera una relación más formal y no un romance de una noche. Algo no muy fácil.
Además, estaba sola acá ¡y me encanta hablar! Y estas apps al menos me daban la posibilidad de charlar con distintas personas.
Tuve un par de citas, pero no me gustaba nadie. Hasta que un domingo de noviembre de 2018 apareció él y dije “¡opa!”. Se notaba que era artista por sus fotos, puse like y ¡match! Nunca hablamos por Tinder, sino que nos pasamos directo a Instagram y así yo pude sacar más tema por sus lindas fotos, y viceversa.
Me gustó apenas hablamos y yo, siempre tomando la iniciativa, lo invité rápidamente a tomar una cerveza. Él eligió el lugar “Sinergia Design” y lo amé. Tuvimos la primera cita y me enamoré, literal. Desde ese día nunca más nos separamos.
Hay un pequeño detalle que no he dicho: él tampoco nació en Uruguay, sino en Berlín, Alemania. Su madre es Alemana y su papá de acá, por eso llevaba algunos años viviendo en Montevideo, pero su acento ya es una mezcla de alemán, uruguayo y chileno.
Yo era de esas mujeres que nunca pensó que se iba a enamorar de nuevo y menos pensar en convivir o casarse, pero pasó en el momento que menos me lo esperaba y ha sido hermoso.
¿Saben cómo logré salir de mi negación? Con un alto trabajo interno con terapia, hasta que logré quererme y dejar que pasaran por encima de mí por la poca autoestima que tenía. Y no es ningún cliché, es la verdad.
Nos mudamos juntos y a los pocos meses llegó la pandemia a nuestras vidas. Funcionó a pesar de que muchas veces hubo que conversar y no odiarnos por estar juntos todo el día (creo que a todos y todas nos pasó). Y en esos meses, adoptamos a una perrita que había sido tirada a la calle. Sin darnos cuenta estábamos formando una familia ¡y ahora lo somos!
La primera pedida de casamiento fue mutua, en cuarentena y con anillo de gomitas dulces. La pedida oficial fue en Chile, el 31 de diciembre de 2020. Ni en mis mejores sueños hubiera imaginado que llegar a Uruguay significaría conocer a la persona con la que quiero vivir la vida y que me encontraba segura, con la autoestima alta para darme cuenta que me lo merecía.
¡Y el día llegó! El 15 de abril nos casamos por el civil en Montevideo. Fue todo muy simple y solo con un brindis en Plaza Zabala con nuestros testigos y nuestra perrita. ¡No saben lo lindo que fue! La ceremonia la pudo ver toda nuestra familia y amigos por un Instagram Live que armé. Fue mucha emoción en un solo día.
¿Por qué no esperamos a que terminara la pandemia para tener una gran celebración? Porque lo que importa es que estemos juntos y la vida es una, nos queríamos casar, lo hicimos y fue perfecto. ¿Por qué no aventurarnos a vivir el día a día? Nosotros lo hemos hecho desde el día que hicimos Match.
Sé que no soy la única que conoció a su actual pareja en Tinder. Me encantaría leerlas y conocer sus historias.
Fotos: Ignacio Martínez