Al invierno hay que ponerle onda -además de capas, y capas y capas- Por eso, activamos nuestro mapa -sin orden alguno- y nos vamos de recorrido por siete cafeterías en Montevideo para disfrutar del mejor arte de tomar café ¡como se debe!
Por: Isaelia Rojas Tattá
Cardenal
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Visitar Casa Pastora es realmente sentirte en tu hogar. La decoración particular y el “instagrameable” piso -como el del Teatro Solis en blanco y negro- que hace recordar aquellas épocas de cuando la red era solo de fotos artísticas (#IGotSomethingWhIth). Antes era una tienda de cocina especializada, más vivero, más cafetería, más restaurant, y hace unos meses, se transformó. Con distintas ofertas que van hasta un espacio de Sushi – pero ya eso en otro recorrido – El protagonista de esta vez es el café de Cardenal, tostaduría de grano brasileño, encargada de darle forma al mejor elixir que pueda existir. Lo mágico es que además de sentarte a degustarlo en tu taza, podés comprar el paquete de 250gr para prepararlo en casa ¡Un golazo!
#FlurTip: probar hacer after office o en días de semana si vas en modo silencio. Fines de semana -con tiempo porque se llena- en plan compañía, charla y un buen cafecito. De la carta, podes desayunar (el sandwich está on point) almorzar algo ligero (unas tartitas que están d+) y el respectivo postre (que de mi parte elegí un alfajor de brownie ¡estupendo!)
Tan Deli
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Delicioso el café. Delicioso el postre -que me fui por la recomendación de alfacarrot, ¡No puede más!- Deliciosa la atención directa y personalizada por su dueña Tati Jurado, quien con una sonrisa te cuenta que su idea ya tiene cuatro años y se les ocurrió en un viaje a Escocia. Este rincón del placer culposo por el acto de merendar tiene café de especialidad. El grano viene de Colombia y Brasil – de nuevo dando la pelea- y sabe a gloria. Siempre ha sido Dahianna Andino, la primera mujer tostadora del Uruguay, quien les provee del café. Pedí un expreso para evaluar acidez – esto es como el vino, se degusta- Y el resultado ¡delicioso! Además de complacer peticiones de encargo (48 horas), Tati cuida que la exquisita gama de productos mantenga ese toque profesional, sin perder lo artesanal de cada creación, para cuidar la esencia de Tan Deli. Aunque el espacio incita más al take away, cuenta con mesas al aire libre, súper agradable para disfrutar un día lindo de alguna elección que complacen el desayuno de bizcochos -pero estos son ¡Los Bizcochos!, la hora del brunch con scones y pan de queso, o algo más completo como empanadas, pascualinas, todo fresco del día. ¿Las meriendas? Un dilema encontrar como describir todo lo que tiene: es ir y comer mucho.
The Lab Coffee:
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Aquí el concepto de tomar café evoluciona. Más que ir un sábado a desayunar, es ir muchas veces en varias horas, por varios motivos. Hay seis sedes. Son especiales para los coffelovers quienes podemos perdernos una tarde de ciudad ahí dentro meciéndonos en un columpio – sí, tienen columpios como sillas en la sucursal de Buceo-. Para ir a tomar café y trabajar funciona, para ir después de pasear a tu mascota, también. The Lab es tostaduría y se aprecia con el olor desde la calle. Esta vez el café fue post desayuno. Me recomendaron el tostón de palta con huevos y estaba ¡divino! Lo acompañé con un moka, para cambiar el pedido un poco. En esta tostaduría manejan granos de diferentes orígenes. El colombiano es un manjar y hasta de Etiopía se traen producto, la acidez es diferente, pero es parte del encanto que puedes llevarte a casa. Cabe destacar, que no solo los reconocen por su café, comidas servidas y postres, cuentan con una tienda que le da un plus a la marca. Los vasos son el regalo ideal y las presas francesas estarían de más para el santuario de un “cafecero”. También ponen a disposición la suscripción para que tengas estas variedades directo en tu casa ¿Querés algo más? Pedí una red velvet con expreso
Botánico
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Aquí vamos con un toque diferente. Botánico se gana su puesto al hablar de cafeterías, por ser todo en uno. La naturaleza y el cuidado de la marca por la misma empiezan a notarse desde la entrada de sus dos locales. Los espacios emulan la casa de los abuelos y tienen su encanto hermoso. En la sede Golf, las plantas posan en varias esquinas creando la vibra especial que el arte de tomar café merece. Funciona como coworking también (consulta por el plan de suscripción), lo que lo hace diferenciar de muchos cafés. Cuidan una rápida conexión de wifi, conectores accesibles y cómodos asientos. Si te gustaría llevar a tu mascota ¡también la reciben con galletas! Su producción de menú es interna y el café es Seis Montes. El plan con ellos es garantizar comer rico con oferta de desayunos, menú de almuerzo (diaria disposición) y la deseada merienda. Al tener un equipo permanente (desde octubre de 2019), la calidad de atención se fortalece. Esta degustación fue afortunadamente con expreso. Y aquí voy con la explicación del por qué. Probé el alfajor -tipo galleta- de chocolate belga sumergido en chocolate blanco. Tenía “un toquecito” de rosas espolvoreado encima -la verdad me sorprendió el detalle- que enaltecía el dominante sabor del café. Omar, el creador de este edén para coffelovers, celebró mi elección con positivismo y Nico me la vendió con tanta propiedad que estoy segura cuando los visites te podrás dejar guiar por sus consejos para complacer tu antojo.
Culto:
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Es una religión. Tomar café puede ser adictivo para muchos. Pero el acto simple de sentarse a degustar te hace rendirle Culto. Esta cafetería lo entendió y revolucionó Montevideo con su arte. Muchos la conocen por su sede en Ciudad Vieja. Ahora La Tostaduría de Culto se ubica en Pocitos. Ellos cuentan con su propia marca de café en granos o molido, a la cual puedes acceder con planes de subscripción bastante accesibles para el producto. El impactante aroma se percibe desde lejos. Te confirma que estás por llegar y te da pie a ir eligiendo si será un expreso doble o el clásico latte lo que te pedirás. Tiene la particularidad – y me atrevo a decir que la innovación- de cambiar de platos servidos constantemente. Los que sí es seguro, será encontrar el dúo Chipá más capuccino ¡Impecable! Aunque no mentiré, que también me llevé el alfajor de chocolate con sal marina y maní ¡Está demás! La marca se extiende un poco más allá con un espacio moderno de cafetería de compartir. Aunque sí es posible ver personas trabajando en el lugar o quienes “piden y se van”. Como recomendación para fin de semana: está ahí apenas abran. Se pasa muy bien y por eso suelen estar llenos.
Café Doré
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Ellos rompen un molde. El esfuerzo que hace Café Doré por exportar su propio grano tostado y molerlo, realmente vale el nombre de #1 -lo puedes llevar a casa en frascos de 250gr- Y es que así han bautizado a la molienda que te sirven con tanto talento. Los chicos de Doré son re amables y, aunque el espacio en momentos no se da abasto, te tratan tan bien que hace agradable la espera. Sin embargo, se tiene que ir por toda la onda que le ponen a la marca, con sus productos y ese humor negro, como el café. Ahí nació el libro Hay Café – que de esa otra historia más- Pablo, su autor y dueño de Doré, supo plasmar ese respeto que tenemos por el tinto. Medialunas rellenas de jamón y queso con latte fue la prueba de fuego. Ahí no había espacio para los malos comentarios ¡10 puntos! Se nota el esmero por el detalle. Provoca hacer el anexo de arriba y quedarse haciendo la tarde. Ya vendrán esos momentos. Hay que volver ¿Por qué? Scones de Jamón crudo y más café. Queremos verlos crecer, pronto.
La Madriguera
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Continuamos el recorrido y cambiamos de barrio. Vamos hasta Carrasco con una opción bastante conocida por los locales y que también aplica al pet friendly. La Madriguera Café destaca por innovar con la decoración y tener ese café de autor que estamos buscando. Ellos – al igual que Botánico- usan la marca Seis Montes. Suele tener un ambiente diferente en verano – por las mesas del jardín– pero de igual manera se mantiene lleno, sobre todo fines de semana. Sabía que el café estaría genial, siguiendo a los conocedores me fui por un rico un cortado, pero he de confesar que tienen un haz bajo la manga: alfajor de coco. Fin del comunicado. Ellos manejan la marca con un pincel de cultura bohemia muy particular del coffeelover. Tienen mucha variedad en el menú, tanto salado como dulce, – incluso bastante original- Destacan por el concepto de “leer y beber” que es encantador para los seguidores del tinto, aunque el lugar se presta más para una conversa tranqui con amigos o hacer diario teletrabajo, suelen hacer activaciones de música también y si vas un sábado especial, podrás elegir la pizza muzza y café ¡espectacular!
Muy bueno este articulo
Muy buena selección. Sugiero agregar las ubicaciones!!! Gracias