Siluetas, colores, estampas y prendas que no podemos esperar a incorporar a nuestro guardarropas.
Por Alejandra Pintos
El largo invierno por fin está llegando a su fin, dándole paso a la tan ansiada primavera. Y, pese a la pandemia, todo parecería indicar que en Uruguay vamos a tener un verano de esos que tanto extrañábamos. La mayoría de la población está vacunada -incluso algunos con tres dosis- así que nada nos impide tener un hot girl summer con días de playa y noches de baile hasta el amanecer.
Con esas expectativas empezamos a ver cuáles son las tendencias en cuanto a moda, tanto las que parten de las principales pasarelas como las que se hacen virales en redes sociales. Algunas prendas ya venían siendo fuertes en colecciones pasadas, como los blazer oversized, otras son novedad de esta temporada, como las camperas capitoneadas.
Nueva sensualidad
Cuando pensamos en seducción, enseguida nuestra mente va a las prendas ajustadas o con escote. Sin embargo, diferentes diseñadores están proponiendo nuevas formas de mostrar piel, con recursos como aberturas en lugares inesperados o cintas a la altura de la cintura. Estas piezas salen de lo obvio y son perfectas para el verano.
Blazers oversized
La tendencia de los blazers oversized ha trascendido temporadas: en invierno los vemos en telas más pesadas, como el tartán y la lana espigada, y para el verano llegan las versiones frescas y livianas en lino, ramio y viscosa. También varían los colores, que pasan de una paleta apagada a tonos más vibrantes, sobre todo en pasteles que están tan de moda en este 2021/2022.
¿La buena noticia? Son fáciles de conseguir en las secciones masculinas de los second hand.
Pantalones estampados
En un posteo anterior ya habíamos hablado de la moda del avant basic y la prenda por excelencia de esta estética es el pantalón estampado. Viene en varios patrones, colores y siluetas, desde el corte más jeanero hasta el palazzo tejido. Esto nos da opciones para incorporar el que mejor se amolda a nuestro estilo.
Paloma Wool.
Mini faldas
Hay una teoría que dice que cuando las faldas se acortan, la economía empieza a dar señales de prosperidad. Entonces, si nos guiamos por lo que hemos visto en las últimas pasarelas, se vienen buenos años —al menos desde lo económico—. Las minifaldas las encontramos desde las marcas de lujo hasta H&M. En cuanto a la estética, el estilo tenista está de moda, pero hay variedad de opciones.
Capitoneado
Años atrás se pusieron de moda las camperas infladas (también conocidas como puffer), sobre todo con capitoneado horizontal. Para esta temporada adquiere nuevas formas, como la cuadrícula y flores. También está en auge el patchwork quilting, una técnica antigua que vuelve a cobrar relevancia de la mano de la diseñadora emergente Emily Bode.
Crochet
Otra técnica antigua que vuelve a ponerse de moda es el crochet, que también había tenido su auge en los noventa —y tal vez justamente por eso vuelve ahora a las pasarelas—. A priori parece un poco bohemio de más, algo que solo podemos usar en las vacaciones, pero también se puede ver en su versión más elegante, como el vestido chocolate que presentó Valentino. Lo vemos no solo en prendas, sino también en accesorios.
Carteras baguette
Otra herencia noventera es la cartera baguette, que es incómoda de llevar bajo la axila y no tiene demasiada capacidad, pero todo sea en nombre de la moda. Eso sí, no se puede negar que combinada con los lentes de sol correctos da un aire canchero insuperable.
El boom de los pañuelos
Los pañuelos de seda o satén han sido una constante prácticamente a lo largo de toda la historia de la moda, sin embargo ahora están atravesando un nuevo boom. Y tiene sentido, porque son perfectos para darle un extra a outfits minimalistas —pero infalibles— como la combinación de jean y camiseta blanca. Además, en verano, son un aliado para controlar el pelo cuando queda impregnado de sal en la playa. De todas maneras, no solo se usa en la cabeza sino también como top o falda.
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Versace.
Como siempre, las tendencias aparecen y desaparecen con gran velocidad: de un día para el otro se ponen de moda piezas que fueron auge en décadas pasadas como los setentas y noventas. Es cuestión de encontrar qué es lo que nos gusta y se adapta a nuestro estilo personal.
