La rebeldía, el arte, la pasión y la innovación se juntan en la nueva propuesta de Disney donde la moda es una protagonista tan importante como la propia Emma Stone. Cruella: la película
Por: Jimena D´Annunzio
Disney supo crear, una vez más, una gran historia de un pequeño detalle. La famosa Cruella De Vile, la villana de los 101 dálmatas, fue hasta hoy un personaje tan popular como misterioso. Pero Disney tiene la magia para conseguir que hasta los malos parezcan buenos y eso, sin dudas, lo logró con su estreno de este 2021 “Cruella”, protagonizada por Emma Stone.
¿Cómo no querer a una adolescente con un talento inigualable para el diseño y una pasión innata y rebelde por la moda? Esa fue la cuota que convirtió a esta villana en una heroína y, por supuesto, los innumerables guiños a los diseñadores más importantes de la industria textil.
Balenciaga, Dior y Alexander McQueen son algunas de las firmas con sellos inconfundibles y que todo amante de la moda puede identificar en diferentes fragmentos de la película.

Cruella tiene, desde su primera aparición en 101 dálmatas, un estilo peculiar. Por ello, era necesario que su historia de vida estuviera ligada en profundidad con la moda. En el film, podemos ver cómo “Estella”, se transforma- debido a distintas circunstancias- en Cruella y cómo la ruptura con todos los estándares le da paso a la innovación.
Cruella fue una niña que nunca se adaptó a las normas y, si bien eso le costó muchos dolores de cabeza, también la volvió distinta. Dueña de una rebeldía propia de los años 70, mezclando constantes guiños entre la alta costura y el rock and roll, Cruella logró su estilo original.
La creadora del vestuario del film fue Jenny Beavan y para lograr los más de 50 atuendos que viste Cruella durante el film se inspiró en algunos de los diseñadores más rebeldes como Yves Saint Laurent, Westwood o McQueen.
Pero la innovación y la ruptura con lo establecido no es el único estilo que puede encontrarse en la película. También hay espacio para la moda elegante y sofisticada al mejor estilo Dior, Givenchy o Balenciaga. La encargada de lucir estos diseños es la actriz Emma Thompson, que interpreta a “La Baronesa”, la malvada antagonista de Cruella.

Además de la diseñadora Jenny Beavan, quien ganó dos veces el premio Oscar por su trabajo en Mad Max: Fury Road (2915) y a Room with a View (1985), y el vestuario del film tuvo el apoyo de las diseñadoras Sarah Young, Seara Abrahams y Sally Turner.
De la moda al punk
La época y el lugar en el que transcurre la película acompañan el proceso interno que atraviesa la protagonista en la búsqueda de su verdadera identidad. Casi toda la trama ocurre en la ciudad de Londres en la década del setenta, una época de cambios revolucionarios y disruptivos con llegadas de movimientos emergentes.

Los cambios internos de Cruella y sus gustos por la moda tienen mucho punk, un género musical propio de la época que implosionó el rock conocido hasta el momento.
La banda de sonido cuenta con temas de bandas como “Blondie” o “The Cash”, convirtiéndose en un personaje más de la película que tiñe la trama con energía, rebeldía e innovación. La impronta del punk se traslada al vestuario, al maquillaje y al peinado de Cruella, con homenajes a diseñadores como Vivienne Westwood.
¿Pudo Disney y una moda exquisita hacernos auténticos fanáticos de una villana? Claro que sí.






