Como si no fuera suficiente con el éxito que tuvieron en sus carreras en la moda, las historias de vida de diseñadores como Versace, Halston y, próximamente, Gucci, son el nuevo boom en la industria de las series y el cine. ¿Qué es lo que tanto atrae al público de sus historias y hace que el éxito de la pasarela se traslade a la pantalla?
Por: Jimena D´Annunzio
Llevar las historias de vida de los grandes diseñadores de la industria de la moda a la pantalla comenzó siendo una novedad que, poco a poco, se convirtió en tendencia.
Este nuevo “boom” de la industria terminó de confirmarse hace apenas unas pocas semanas, cuando las redes sociales de casi todo el mundo estallaron con el anuncio del estreno de la película “House of Gucci”, en noviembre próximo.
Sin dudas, la historia del emblemático diseñador está siendo uno de los films más esperados del año. Dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Adam Driver y Lady Gaga, la historia promete drama, suspenso y, sobre todo, mucho para deleitar a los fanáticos fashionistas.
El film promete contar detalles que pocos conocen del asesinato de Maurizio Gucci en las escaleras de su oficina en Milan en el año 1995. La muerte del diseñador llenó las tapas de los diarios de aquella época y tuvo un desenlace digno de una película: su ex mujer, Patrizia Reggiani, fue condenada a dos décadas de cárcel por ser la autora intelectual del asesinato.
Moda y tragedia, una fórmula que se repite
Quizás este punto nos traiga a la memoria otro éxito de la industria audiovisual como lo fue la serie de Netflix “American Crime Story: el asesinato de Gianni Versace”.
En esta propuesta, se detalló el cruel asesinato del exitoso emprendedor italiano Gianni Versace y cómo continuó adelante su empresa- que para ese entonces ya era un imperio- tras su trágica muerte.
El asesinato de Gianni Versace ocurrió el 15 de julio de 1997 y se convirtió en una de las muertes más comentadas del mundo de la moda de las últimas décadas. El asesino en serie Andrew Cucanan, absolutamente obsesionado con la fama del diseñador, le disparó dos veces en su propia casa.
Dicho momento, el macabro plan del asesino y la continuidad de la historia de la icónica firma en manos de Donatella Versace, hermana de Gianni, son los tres hilos conductores de la serie que se posicionó durante mucho tiempo entre las más vistas de Netflix.
Así como Versace y Gucci, otros grandes íconos de la moda tuvieron muertes trágicas. Aunque aún sus historias no han sido llevadas a la pantalla grande (pero quizás esta nota inspire a Hollywood a hacerlo) las muertes de Alexander McQueen, Cristian Dior y Manuel Mota, también estuvieron relacionadas a hechos confusos y sorprendentes.
Historias de vida, historias de fama
Ryan Murphy, el mismo creador de “American Crime Story: el asesinato de Gianni Versace”, volvió a sorprender llevando a la pantalla de Netflix la historia de vida de otro gran diseñador: Halston Frowick.
En la serie se refleja el vertiginoso salto a la fama que tuvo Halston cuando diseñó el sombrero que llevaba Jackie Kennedy en la ceremonia de la inauguración presidencial de su esposo, John Kennedy. Desde ese momento, él y sus creaciones quedaron en la cima del éxito y en el centro de la vida nocturna neoyorquina.
Sin ser protagonista de una muerte trágica como la de sus colegas, el diseñador oriundo de Iowa, tuvo un ascenso a la fama tan rápida que convirtió su día a día en una experiencia repleta de excesos.
Su estrellato y su posterior ruina, sus orígenes humildes y alejados del glamour y su talento fueron los pilares que inspiraron al director a contarle su historia a todos los usuarios de la plataforma streaming.
Tanto Gucci, Versace como Halston tienen características en común. Fueron famosos, dueños de carreras exitosas, directores de grandes imperios de la moda y protagonistas de finales tristes. Sin dudas, todos son hilos conductores sorprendentemente coincidentes que despiertan el interés de espectadores alrededor del mundo entero.
